Durante un año, buscamos por Mollet, un local con el espacio necesario, bien comunicado y con un precio que pudiéramos pagar.
Pedimos ayuda a Pol Ansó para que nos hiciera unos planos en autocad, preparamos un render, e hicimos las consultas al ayuntamiento, para ver si era posible ubicarnos en el mismo.
Acondicionarlo superaba los 50.000. El proyecto no era practicable.
Se propusieron altenativas, pero no fueron aceptadas por todos.
Se propusieron altenativas, pero no fueron aceptadas por todos.
Eso produjo tensiones que provocaron que poco a poco, la
mayoría de los promotores abandonaran el proyecto.
Bootstraping, voluntariado e imaginación.
Su solución fue que, cambiáramos el punto de vista.
Y teniamos que hacerlo a partir de lo que nos donaran, o pudiéramos reciclar de la basura.
Nos dio las indicaciones básicas y total autorización para llamarle con todas las consultas que necesitáramos.
Asi que empezamos a v
"¿Y tú, que sacas con esto, como te ganas la vida?"...
Pero no parábamos de recoger materiales.
Las cajas de poliestireno eran una buena manera de aislar la uralita.
Los palets, eran desmontados, lijados y preparados.
Cuando podíamos, comprábamos algo de materiales y avanzábamos un poco.
Arreglar los desperfectos más críticos requerían de profesionales.
Y no dejaban de aparecer nuevos problemas.
Pero poco a poco, mas y mas personas iban llegando, dándonos ideas, echando un cable, y presentándonos a otros amigos, los cuales, si sabían hacer esas cosas que nosotros no sabíamos o no llegábamos.
La carta de recomendación que nos hizo la alcaldía de Mollet del Vallès nos
ayudó muchísimo en algunos casos.
Pero aprendimos, que una vez nos habíamos puesto en marcha, la gente lo
valoraba.
Les enseñábamos las fotos, de como estaba quedando el centro, y nos
daban permiso para ir tantas veces como quisieramos.
Los amigos nos llamaban y nos ofrecían racholas, mortero y ladrillos que les
sobraban.
Y nos preguntaban... ¿Cuando acabáis? ¿Cuando organizamos una fiesta?
Y otros nos llamaron y nos propusieron lo siguiente:
¿Quieres que pongamos una mesa de billar?
¿Nos dejáis el local para reunirme con los de mi asociación?
Y nos preguntaban... ¿Cuando acabáis? ¿Cuando organizamos una fiesta?
Y otros nos llamaron y nos propusieron lo siguiente:
¿Quieres que pongamos una mesa de billar?
¿Nos dejáis el local para reunirme con los de mi asociación?
CIES Mollet, Concentrador de Iniciativas Empresariales y Sociales de
Mollet del Vallès.
¿Podíamos ser un coworking en el horario normal de
Le dimos mas vueltas a como íbamos a llamarlo, que no al modelo de funcionamiento.
Seguiríamos el ejemplo del "Citilab de Cornellá".
Seguiríamos el ejemplo del "Citilab de Cornellá".
Cederíamos espacio a cualquier persona que nos lo pidiese, siempre que su proyecto, fuese ético.
Y a cambio pediríamos a esa persona que hiciera un favor a otro
emprendedor o asociación.
Era la herramienta perfecta para fomentar la cooperación entre los usuarios del
centro.
Y aquí estamos.